Bruma para la cara natural
Una buena bruma para la cara natural no debe contener ni un ápice de ingredientes tóxicos ni sintéticos. Los conservantes, si los contienen, a poder ser, deben proceder de los antioxidantes intrínsecos de los ingredientes naturales. Hay que tener en cuenta que una buena bruma natural para la cara es aquella que podemos aplicarnos sobre el rostro y piel del cuerpo tantas veces como deseemos. Debe ser lo más hidratante e inocua posible, y apta para todos los tipos de piel, incluso las más sensibles y reactivas, que son las que disfrutan, en mayor medida, del poder refrescante y calmante de este tipo de productos. La bruma está desplazando cada vez más el uso del tónico por sus cualidades también tonificantes y estimulantes; sólo así actuará como un potente hidratante natural para la cara. También preparan la piel antes del uso de tratamientos posteriores con la ventaja de que se puede aplicar tantas veces como se desee. Por ello, repetimos, busca una bruma para la cara natural 100%. Será tu mejor aliada en casa y fuera de ella. En el trabajo, en la playa, por la calle, e inseparable en tus viajes en avión.
Comprar Bruma facial natural
Busca siempre una bruma facial natural que, a poder ser, no tenga una base de agua corriente. Debemos aprovechar al máximo los beneficios de los ingredientes naturales sobre nuestra piel. Una vez ejecutada la labor de limpieza con un limpiador facial natural de calidad, apuesta por brumas faciales naturales que sean en base a aguas florales (como de Rosa Damascena o Nerolí, las más demandadas por sus múltiples beneficios), pero también las hay en base Aloe (cicatrizante), Hamamelis (astringente), uvas (tensor) para sacarle el máximo partido a tu rostro… Sino, también puedes comprar bruma facial natural en base a aguas de manantial con múltiples minerales y oligoelementos, con todas las propiedades que ello conlleva. Y lo último, el fitoplácton marino, con todo el poder antiedad en un solo gesto de hidratación y frescura.