Limpiador facial natural
Productos para la limpieza diaria de nuestro rostro, incluídos tónicos y desmaquillantes naturales. Un primer paso que nunca, nunca, debemos saltarnos, mañana y noche. Los mejores productos naturales para la cara deben incluir limpiadores y desmaquillantes efectivos y resolutivos, que no agredan nuestra piel y la barrera lipídica, pero que sean eficaces a la hora de retirar la suciedad, el maquillaje y las células muertas. Son productos que, además de limpiar, tratan, cuidan y tienen beneficios antiedad, impensable tiempo atrás.
Han evolucionado muchísimo, y han conseguido desbancar, con sus magistrales fórmulas botánicas, totalmente puras y sin sintéticos, ni químicos tóxicos ni sulfatos, a los productos de las firmas convencionales.
Un limpiador natural que cumpla con su función además de tratar y prevenir el envejecimiento, sin agredir la piel, cuidando de las más sensibles, es todo un lujo, que hoy, afortunadamente, está a nuestro alcance.
Agua miscelar natural y Tónico facial natural | ¿Por qué usarlos?
Para retirar el maquillaje, siempre es aconsejable una rutina de doble limpieza, aplicando primero un bálsamo natural en base a aceite o micelas, a ser posible lo más orgánico posible, para pasar a un segundo paso con el limpiador natural deseado y adecuado al tipo de piel específico. Para conseguir la calidad de piel necesaria y deseada, es recomendable seguir las pautas de cada tratamiento y, a poder ser, incluir una rutina completa, en la que no falte el limpiador, aceite y/o serum y crema natural de tratamiento.
Si la piel lo admite, siempre es esencial aplicar una bruma o tónico natural para refrescar, cerrar el poro, acabar de retirar los restos de suciedad, aportar firmeza y elasticidad y, sobretodo, preparar la piel para la aplicación de los sucesivos tratamientos hidratantes.
Una buena tonificación propicia una mejor absorción de los activos que vamos a implementar con el uso posterior de las cremas, aceites o lociones hidratantes o antienvejecimiento.
Vitaminas, minerales, antioxidantes, ácidos grasos, péptidos antiedad… Consiguen una mejor absorción y asimilación si limpiamos y tonificamos convenientemente la piel antes.
Desmaquillante natural
Del mismo modo que los mejores tónicos naturales, como los presentes en Biosplendor, deben cumplir la misión de preparar la piel cara a la posterior aplicación de los tratamientos hidratantes pertinentes, un buen desmaquillante es el paso previo para retirar las grandes impurezas que hemos acumulado a lo largo del día. Y aquí encontrarás los mejores.
Sin aditivos, perfumes sintéticos, tóxicos ni alcoholes irritantes. Ingredientes amables y delicados con tu tipo de piel. Siempre habrán desmaquilladores naturales para cada necesidad. Un producto para el rostro conveniente para afrontar desde un inicio tu rutina diaria.
Bruma facial natural
Un producto para rostro que bien se precie, y ya no solo en verano, son las brumas naturales. En la oficina, el avión, la montaña, durante un largo camino, o cuando se necesita refrescar la piel y la mente… Todas las brumas de Biosplendor no son únicamente agua. Son auténticos tratamientos sin alcohol. Puros. Aguas florales con múltiples principios activos que hacen de la bruma no un mero instrumento para hidratar. Gracias a las beneficiosas propiedades de sus extractos de plantas calman, suavizan, alargan la duración de la hidratación dérmica, mantienen el buen estado del cutis, la elasticidad y, mejor aún, previenen el envejecimiento y reparan. Un aliado perfecto para tu día a día. Indispensable llevarlo contigo.
Tonificador facial natural. El punto extra de perfección en tu rutina de belleza.
No nos cansamos de repetir que la limpieza es el paso más importante de una rutina de cuidado facial que se precie. En ésta, el tónico juega un papel crucial, ¿por qué?, pues porque con su uso contribuimos a eliminar las pequeñas impurezas que el limpiador natural de rostro y el desmaquillante no hayan podido eliminar, preparamos la piel para que se ejerza una mejor absorción de los principios activos de los productos que aplicaremos después (cremas, serums, etc.) y porque además trata la piel nutriéndola, refrescándola, ayudándola a lucir mejor, y cuando los efectos del uso de algo se reflejan en el exterior, sabemos que es bueno, porque nos ayuda a enfatizar nuestra propia belleza.