Maquillaje corrector natural
En Biosplendor, lo mejor de sus correctores no es solamente que cubran, camuflen o disimulen ojeras e imperfecciones. Además, cuidan, tratan y sanan la piel, por lo que podemos decir que los mejores correctores naturales únicamente los encontrarás en Biosplendor. Los correctores convencionales, con ingredientes derivados del petróleo y tóxicos y siliconas sintéticas, son capaces de empeorar aquello que deseamos disimular. En un primer momento pueden llegar a cubrir en su totalidad la ojera o imperfección a tratar, pero, muchos de ellos, consiguen finalmente empeorar el estado de la piel o el tamaño de la imperfección a tratar, provocando, en muchos casos, que la piel no respire, que la bolsa u ojera se deteriore, y que imperfecciones como granos y espinillas desencadenen en acné e inflamaciones. Un buen corrector natural y ecológico contiene extractos puros de plantas que, además de disimular y cubrir ojeras y manchas cutáneas, reducen inflamaciones y alteraciones de la piel. Ingredientes como el árnica, la Eufrasia, los arándanos azules y el ácido hialurónico despigmentan, favorecen la microcirculación, calman, desinflaman y curan, con un plus antiedad.
Corrector vegano. Te enseñamos cuando y como usarlo:
El uso de un buen corrector natural es pieza clave para lograr un maquillaje impecable. El mejor corrector natural cubre decoloraciones, combate imperfecciones, aclara áreas oscuras y, trabajando en conjunto, consigue una piel uniforme. Aplicarlo bien es clave para no llamar excesivamente la atención sobre áreas problemáticas. Hay que tener cuidado de no conseguir el efecto contrario: Que nuestras imperfecciones se vean aún más, como pequeños bultitos en zonas de manchas o acné o crear un tinte blanco o efecto “oso panda” alrededor de zonas más oscuras, como en ojeras. El secreto está en elegir el mejor corrector natural adecuado a tu tipo de piel y saber cómo aplicarlo.
Comprar maquillaje corrector. Antes debes de seleccionarlo:
Los correctores naturales se pueden encontrar en multitud de texturas. Hay que elegir la que mejor se adecúe al tipo de piel. Si es seca, nunca elegiremos correctores naturales líquidos de acabado mate, para no agravar la sequedad. Si es una piel grasa, huiremos de los correctores cremosos y en barra ya que acaban por obstruir poros y engrasar aún más la piel. Para decoloraciones sutiles de la piel, utilizaremos correctores de cobertura ligera a media, más fáciles de manejar a capitas y de acabado discreto y unificado. Ojo (y nunca mejor dicho) con escoger correctores naturales mucho más claros que el tono de piel natural de la ojera. Para evitar círculos blancos que desentonen alrededor del área del ojo, escogeremos un corrector natural un tono (máximo dos tonos) más claros que nuestro tipo de piel. Referente al rostro, siempre elegiremos un tono de corrector de la misma tonalidad que la base de maquillaje utilizada en la cara, ni más ni menos. Y, por supuesto, no nos alejaremos de los subtonos que estemos utilizando en la base. Si utilizamos una base neutra, por ejemplo, nunca escogeremos un corrector natural de subtono rosa, amarillo, cobrizo… Porque desentonará mucho y marcará aún más la imperfección. Hay que conseguir mimetizar tonos para hacer desaparecer imperfecciones!
Corrector natural líquido. El más ligero y delicado:
Es el más adecuado para aquellas pieles más sensibles, reactivas, grasas, mixtas y normales. Muy modulable, de cobertura ligera a completa. Se pueden conseguir infinitos acabados. Es muy versátil. Eso sí, el menos recomendado para pieles secas. De aplicación super fácil. El más adecuado para disimular espinillas, ya que su textura permite que no se apelmace tanto. No obstruye tanto como los correctores cremosos. Es también el corrector ideal para las arrugas. Se desliza mejor y las marca menos. Ya está en tu mano elegir aquel corrector natural líquido con acabado mate, satinado o brillante. Quizás para el contorno del ojo es mejor el acabado brillo, para resaltar, pero que sea suave, sin pasarse. Siempre la sutilidad es mejor en el mundo de los correctores.
Corrector natural en crema. Cubriente y duradero:
El más adecuado para pieles secas, normales, mixtas y sensibles. Su tipo de cobertura se va acumulando hasta conseguir una cobertura completa. Puede ser muy cremoso o satinado. Su uso sobre ojeras está muy extendido ya que tiene un efecto más cubriente, por lo que también se utiliza mucho para ocultar decoloraciones. Por el contrario, marca un poco más las arrugas que el corrector líquido. El corrector natural en crema tiene un fabuloso deslizamiento y es fácil de aplicar con dedo o esponja específica. Los más cremosos, al marcar más las arrugas profundas, deberán sellarse con polvos una vez aplicados. No existe una norma de aplicación del corrector natural. La mejor aplicación es la que consigue el efecto deseado y resultados óptimos. Cualquier tipo de imperfección de la piel, áreas oscuras o decoloraciones pueden cubrirse con un buen corrector natural mediante dedo o esponja adecuada. El corrector natural se debe mimetizar con la piel, consiguiendo que la mezcla no genere contrastes. Eso sí, un buen corrector natural nunca deberá aplicarse sobre una base de maquillaje en polvo, ya que podemos crear un pastel de grumos! Cuando se usa una base en polvo, el corrector se pone primero, y, una vez fijado, se aplica la base de maquillaje en polvo. Con bases de maquillaje líquidas la aplicación es indistinta. Si se utiliza un corrector con acabado brillo, sobre una piel muy grasa, o sobre arrugas profundas, es conveniente terminar sellando las zonas con polvos translucidos. El corrector natural utilizado en la ojera debe tener un acabado más radiante y luminoso, para conseguir un efecto bonito de reflejo de luz, que conseguirá ocultar aún más las zonas sombreadas. Sino, agregar después del corrector un mínimo de iluminador.