Rutina Facial Piel Grasa
El “tipo de piel” hace referencia a la tendencia de cada uno hacia un tipo de condición y aspecto que presenta nuestro rostro o zona a determinar. Podemos convivir con ello toda la vida o puede cambiar a lo largo de los años debido a multitud de factores y circunstancias. Pasemos a desgranar los “tipos de piel grasa”.
A quien no le recuerda pasar unas pocas horas desde que se realizó la última rutina de limpieza del rostro y, no podía ser de otra manera, la piel le brilla en todo su esplendor. Y no es un brillo radiante, procedente de la luminosidad innata de la belleza de la piel, sino que es un rastro aceitoso que impregna la cara. Y te molesta, porque ni aplicándote tiras de papel atrapa brillos consigues detener el problema. 5 minutos más y vuelves a brillar. Si pasas un trocito de papel higiénico o cleenex conseguirías los mismos resultados. Matificas al momento y, poco después, vuelves a verte en las mismas.
Luego están los polvos translucidos, los “perfeccionadores” de la piel que reducen el tamaño del poro (aunque más bien lo bloquean) y, al final, es peor el remedio que la enfermedad, porque se te acaba formando una masilla en la cara que, finalmente, desemboca en más y más aceite, y brillo, y vuelta a empezar.
Los brillos no son el único problema. Acné, espinillas, quistes, milliums (si, esos pequeños granitos sin cabeza, incoloros, debajo de la piel que no se pueden quitar a no ser que los pinches con una aguja) incluso caspas o rojeces… Porque una piel grasa puede ser sensible. Ah! Una piel grasa también puede estar deshidratada! Que una cosa es rebosar aceite y otra que falte agua! Pero bueno, en este artículo pretendemos desgranar un poquito a fondo todos los problemas que pueden encontrarse (y con los que conviven) las pieles grasas, e intentar ofrecer una rutina de cara para piel grasa que ayude a mostrar la bonita belleza de este tipo de pieles, que bien cuidadas, dicen que envejecen más tarde! Si es que siempre hay que ver el lado positivo de las cosas! Comenzamos!
- ÍNDICE DE CONTENIDOS:
- ¿QUÉ ES LA PIEL GRASA?
- RUTINA DE CUIDADO FACIAL PARA PIEL GRASA
- Qué PH mantener
- Aceite si o aceite no
- Cremas ¿con aceite o sin aceite?
- Me gusta apretar los granos
- ¿Cada cuánto puedo exfoliar mi piel?
- Me encanta tomar el sol...
- RUTINA DE LIMPIEZA FACIAL PIEL GRASA
- Limpiador facial piel grasa
- Tónico facial piel grasa
- Exfoliante piel grasa
- Mascarilla para piel grasa
- CREMA PIEL GRASA
- Crema hidratante piel grasa
- Crema antiarrugas piel grasa
- Crema hombre piel grasa
- Mejor crema hidratante piel grasa piel grasa
- SERUM PIEL GRASA
- ACEITES PARA PIEL GRASA
¿Qué es la piel grasa?
Cuando hablamos de piel grasa, hablamos del tipo de piel que presenta una mayor actividad de sebo, ya sea por condición propia, innata, o bien por un desequilibrio en las hormonas, determinados tipos de enfermedades o el uso de medicamentos.
Las pieles grasas se caracterizan por tener una superficie cutánea brillante, con poros dilatados. Las zonas especialmente afectadas son el rostro (más concretamente la zona T), los hombros y la espalda. Por tanto, un cuidado bien escogido y adecuado es de suma importancia para mejorar su aspecto y mantener a raya las temidas imperfecciones.
La “seborrea” es, como hablábamos al principio, esa sobreproducción excesiva de sebo que hace que la superficie de la piel presente una textura aceitosa. La acumulación de agua, con grasa y sebo, además de la polución, es lo que hace que muchas veces se acumulen, produzcan un “sellado” en la superficie de nuestra piel que dificulten su renovación y la eliminación de las impurezas correctamente (suciedad, polución, exceso de grasa…). Mucha sobreproducción y eliminación ralentizada. Eso hace que se vayan formando granos, inflamaciones, quistes, etc… Por ello, es muy importante llevar una rutina skincare de piel grasa a rajatabla para mantener controlada la situación.
¿Qué causa la piel grasa?
Cada uno estamos predestinados a mostrar una tendencia. No somos iguales. Y nos ha tocado esta vez tener la piel grasa. Es innato en nosotros. Pero hay varios factores que determinan también el echo de poseer un tipo de piel grasa:
- 1. Factores hormonales.
- 2. Un aumento de la actividad de las glándulas sebáceas (y es que éstas también se defienden en determinadas situaciones).
- 3. Ciertas enfermedades.
- 4. El uso y abuso de ciertos medicamentos.
Chicos, vosotros tenéis más papeletas para sufrir piel grasa por causas hormonales debido a la estimulación de los andrógenos, vuestras hormonas sexuales. Pero todo dependerá de la edad y la predisposición genética.
Las chicas, con la regla, también sufren desajustes hormonales que pueden provocarles brotes de acné.
No por ello una piel grasa es sinónimo de juventud, y los jóvenes son los únicos que presentan acné. La piel grasa en mayores y el acné adulto también existen y, por desgracia, a veces nos acompañan toda la vida.
Otra de las causas, las enfermedades, como el Parkinson, puede presentar una deficiencia de la dopamina, afecta a nivel neurológico y conlleva a presentar una piel muy brillante y grasosa.
Los fármacos también tienen mucha culpa, sobretodo los que alteran nuestro sistema, estimulando la producción de sebo, como los esteroides anabólicos o los corticosteroides.
Síntomas de la piel grasa
Las personas que sufren piel grasa a menudo llevan asociada una fuerte carga de complejos, debido al gran número de imperfecciones que la acompañan. Una piel grasa suele presentar una superficie aceitosa, grasosa y brillante. Los poros son grandes y dilatados, con puntos negros y espinillas, en ocasiones.
Es una piel más gruesa de lo normal. Quizás no será tan fina o delicada, pero tiene sus ventajas, envejecerá más tarde.
A menudo presenta discromías en el color y aspecto. Se puede presentar pálida, cetrina, pero, a su vez, puede presentar parches rojos, causados por las inflamaciones, los poros obstruidos o la sensibilidad que también puede presentar este tipo de piel.
Una piel grasa tiene menos arrugas, y éstas aparecen más tarde. A no ser que sea muy sensible, muestra mayor resistencia a factores medioambientales como el frío, la humedad o el sol. Eso sí, tienen la ventaja de las arrugas tardías, pero sufren de falta de firmeza con el paso del tiempo. Es una piel mas “pesada” y sufre mayormente los efectos de la gravedad y el descolgamiento. Por lo tanto, deberemos pensar en tratamientos más acordes con la falta de firmeza antes que la prevención de las arrugas.
Los síntomas más marcados de una piel grasa serían una concentración sobre la zona T (frente, nariz, mentón -e incluso lados de la nariz debajo del contorno de los ojos), y el cabello, que normalmente también se presentará graso. La espalda, el pecho y los hombros también serán zonas vulnerables, aunque en menor medida.
El acné, causado por la acumulación de masas de sebo en la cara y otras partes del cuerpo, que no consiguen drenarse a través de los folículos, y que se colonizan de bacterias, también es un claro síntoma asociado.
Como consecuencia de todo, manchas rojas, picores, descamaciones y costras. Si a esto le añadimos pequeñas cicatrices, tenemos un cóctel explosivo. Pero para evitar todo esto, cuidados y más cuidados.
Una piel grasa presentará una alteración del ph. Por tanto, y ya os damos una pista, debéis utilizar productos que consigan equilibrar el ph.
Rutina de cuidado facial para piel grasa
Una rutina de cuidado para piel grasa no tiene que diferir mucho de las demás. Existen muchos tópicos y creencias el respecto. Cierto que cada tipo de piel tiene sus particularidades y limitaciones, pero tener piel grasa no quiere decir que prescindamos de aceites o texturas que siempre ser han reservado para otros casos. El no aportar hidratación, lípidos, abusar de la limpieza, resecar excesivamente, utilizar productos fuertes, abusar del sol… Puede ser peor el remedio que la enfermedad, y podemos provocar brotes que luego costarán más de subsanar. Lo primero que debemos buscar es un equilibrio, ya sea en el manto hidrolipídico (producción de grasa e hidratación) como en el ph (ni muy ácido ni muy alcalino, más bien neutro).
Desmontemos pues, algunos mitos, desterremos tópicos y vamos a conseguir una buena rutina de cuidado para las pieles grasas.
Qué Ph mantener
Muchas clientas nos dicen: “Estoy buscando un jabón así fuerte, que cree mucha espumita, porque así tengo mayor sensación de limpieza en la piel. Que me quite todo el aceite del rostro. Odio los brillos. Secante…” Error.
Una piel grasa puede lavarse con una pastilla de jabón bien secante si, que haga mucha espuma, y que quite todo el aceite de la piel. ¿Pero que pasará luego? Que perderemos confort, podríamos sufrir picores, y, en el peor de los casos, un fuerte rebrote de imperfecciones. ¿Porqué? Pues porque nuestra piel comenzará a “defenderse” creando más y más sebo para autorregularse y volver a su estado “normal”. Se lo tomará como una agresión. Y corremos el riesgo de colapso, con la proliferación de inflamación a nuestro ya de por sí estado delicado.
Una solución, por tanto, sería aplicar, acto seguido, un buen aceite e hidratante natural para piel grasa. Sí, aceite, de eso hablaremos más adelante. Las pieles grasas también utilizan aceites. Y si utilizas un limpiador bien agresivo y secante, quizás debas recurrir a el. Y si no te gusta ponerte un aceite… Pues cambia el hábito, utiliza el limpiador adecuado.
Lo que debemos conseguir, con todo esto, es el equilibrio perfecto del Ph de nuestra piel. Una pastilla de jabón, por ejemplo, dependiendo del tipo de ingredientes que posea, puede alterar nuestro Ph secando y alterando nuestro bioma (destruyendo nuestra lubricación natural y nuestras bacterias “buenas”). Normalmente son demasiado alcalinos. Debemos optar mejor, o bien por pastillas de jabón que posean extractos de plantas y aceites nutritivos e hidratantes, o bien limpiadores con un Ph más bien neutro o débil. A todos nos gusta mucho la espumita en los jabones, es un hecho, parece que nos limpia más. Pero recordad, ni hay que estar frotando media vida la cara cuando nos lavamos, ni la espuma es nuestra mejor aliada (ya tengas la piel grasa, seca, mixta o sensible…). Un limpiador que no haga mucha espuma quizás es igual o mejor de efectivo, no agrede tanto nuestra capa dérmica y, casi seguro, tendrá una mejor lista de ingredientes generosos con nuestra piel y nuestro Ph.
¿Aceite sí o Aceite no?
Ya tenemos suficiente aceite en la cara para aplicarle más ¿no? Seguramente lo estarás pensando. Normalmente, una piel grasa no quiere más aceite, o no es una textura con la que te sentirás cómod@. Pero, si bien hay aceites comedogénicos, pesados y extra grasos, también los hay ligeros, de muy fácil absorción, nada comedogénicos y con propiedades súper efectivas sobre pieles grasas. Son antienvejecimiento y hacen que nos levantemos con un rostro sano, bello y sin imperfecciones. Por supuesto, mejor optar por aceites antimicrobianos y antibacterianos, además de los aceites no comedogénicos. Que no obstruyan el poro. Más adelante veremos los aceites más adecuados. Lo que sí te recomendamos es que evites, en caso de tener la piel grasa, el aceite de germen de trigo, el de monoï de Tahití, el de marula, los de linaza, los de algodón, la manteca de cacao y, aunque tiene propiedades antibacterianas, el de coco, ya que obstruye los poros.
Cremas ¿Con Aceite o sin Aceite?
O, lo que es lo mismo, cremas con un alto contenido en lípidos, con bajo, o sin aceites. Muchas clientas nos preguntan: “Estaba buscando una crema para piel grasa, a ser posible oil-free (sin aceite), ya que no quiero que me aporte grasa en la piel” Error.
Una cosa es la sensación placentera que podamos buscar. Y, obviamente, puede ser que nos guste más una determinada textura, en este caso, una cremita que se absorba rápido y no deje película grasienta, debido al hartazgo de tener una piel con brillos y oleosa. Pero claro, las actuales cremas naturales para pieles grasas no tienen porqué dejar un rastro graso. Se absorben fenomenal y, en su composición, tienen los mejores extractos y aceites provenientes de plantas seleccionadas. Una piel grasa quizás necesita más hidratación y menos nutrición debido a su particularidad. Pero no por ello hay que privarla de ésta última. Si sólo utilizáramos cremas en base a agua para las pieles grasas, nos perderíamos infinidad de nutrientes y propiedades de los aceites, entre muchas otras cosas, ceramidas, escualano, y ácidos grasos esenciales de demostradas capacidades antiinflamatorias y rejuvenecedoras de la piel. No todos los aceites son buenos, pero no todas las cremas oil-free tampoco… Hay que mirar bien los Inci (lista de ingredientes del producto), pero una buena crema debe contener el perfecto equilibrio, con elementos hidratantes, así como nutrientes. No descartes un buen uso de lípidos en la fórmula. Recuerda que el objetivo es encontrar un buen equilibrio, no eliminar algo por completo. Sí, tu piel tiene ya suficiente grasa, pero ácidos grasos hay muchos, igual que lípidos. Y tu piel los necesita para mantenerse joven y sana.
Afortunadamente, puedes encontrar diversas texturas. Antiguamente parecía terreno reservado para las pieles grasas la crema líquida en base agua que se absorbía al instante, o que estaba cargada de polvos absorbentes, como de arroz y bambú. Hoy en día podemos elegir entre una gran variedad, desde las más untuosas, pero de absorción inmediata y 0 brillos, a las cremas ligeras con poquito contenido en lípidos -los esenciales-, digamos emulsión de aceites en agua. Simplemente debes elegir con qué textura te puedes encontrar más cómod@, por lo demás, no te preocupes si lleva más o menos aceite. Si está indicada para piel grasa, puedes fiarte del fabricante -referencias nunca vienen mal-.
Aprovechando que citamos las cremas para piel grasa con polvos absorbentes… Nosotros pensamos que, si tienes un exceso de sebo y brillo oleoso, mejor prescindas de ellas. Cierto es que matifican y absorben gracias a ingredientes como el polvo de bambú, arroz, maíz… Pero pueden provocar un efecto rebote, creándose una masilla en tu rostro nada deseable. Para una piel grasa controlada, o si vas a pasar un día tranquilo, al exterior… Pueden ir muy bien. Por el contrario, si tienes una sobreproducción sebácea, y ésta se va a agravar al ponerle más aglutinantes en la piel, con la consiguiente vuelta a la sobreproducción (la piel se defiende), o tienes una jornada laboral maratoniana, estresante… Mejor huye de ellas. Como dijimos anteriormente, hace más efecto pasarte un trozo de papel por el rostro para secarte el exceso de aceite.
Me gusta apretar los granos…
Referente a los granitos, espinillas y puntos negros. Ni se te ocurra exprimirlos ni tocarlos. Déjalos. Sabemos que existe la tentación, que son antiestéticos y molestos, pero puedes desencadenar más brotes y empeorar las cosas. Primero, porque las yemas de tus dedos están cargadas de bacterias, virus y alérgenos que traspasamos a la piel. Recuerda que el acné en la piel grasa está causado por 3 factores: Exceso de grasa, exceso de células (piel) y bacterias. Juntos hacen una fiesta en tu rostro. Lo que hace el tacto es propagar esas bacterias que están inmiscuidas con tu grasa y piel, empeorando las pápulas, pústulas y/o quistes e inflamaciones, y aumentando el número de rojeces antiestéticas. Haznos caso, manos quietas y, como consejo, incorpora a tu rutina un par de veces por semana un buen baño de vapor. Puedes ir a una sauna y aprovechar todos sus beneficios (pero la sauna de vapor, no la seca), o realizarte el baño de vapor en casa. Esto hará que tus espinillas se vacíen sin tener que tocarlas. Una vez que realices la sesión, hidrata tu piel con el tratamiento adecuado que mejor te siente.
¿Cada cuanto puedo exfoliar mi piel?
La pregunta del millón: ¿Cada cuanto debo exfoliarme la piel? Tengo la piel grasa y además sensible, ¿Cada cuanto puedo exfoliármela?
Hay gente que tiene la piel grasa y gruesa y no le importa exfoliarse casi cada día. Tienen como esa sensación de más limpieza. Pero, por favor, no agredamos tanto la piel y su capa córnea, así como el bioma (y sus “bichitos buenos”). Recordemos, equilibrio… En una piel grasa, la exfoliación es muy buena, ya que permite que las células muertas no se acumulen y taponen más los poros, por donde sale toda esa sobre secreción y producción sebácea. Pero con una o dos veces por semana ya sería suficiente. Y luego acordaros que hay que hidratar con el tratamiento conveniente. Si además de tener la piel grasa, la tienes sensible, entonces prevalece la piel sensible. No la dañes en demasía. Exfolia entonces tu rostro cada 15 días, e intenta prescindir de exfoliantes con grano muy duro o voluminoso. Mejor en polvo. Sino, un grano muy muy fino y nunca a lo bruto. Un exfoliante no es una lija con la que raspar todo tu cutis a conciencia. Suavemente, conseguirás buenos efectos.
Me encanta tomar el sol, parece que seca mi piel, se ve con menos brillos…
Si… Pero cuidado, puedes sufrir un efecto rebote que luego empeore más las cosas. Una piel grasa es mas resistente al sol que otro tipo de pieles. El aceite actua como capa de protección y es menos propensa a quemarse. Pero cuidado al aplicar una crema solar muy grasa o comedogénica, que acabe por obstruir más los poros. Unos poros obstruidos pueden provocar granos, puntos negros y brotes si el aceite queda atrapado. Vigila de utilizar un protector solar adecuado y, por supuesto, una vez acabes con la sesión de sol, limpia cuidadosamente la piel y aplica tus tratamientos cotidianos que mejor te sientan.
Rutina de limpieza facial piel grasa
Una buena rutina de limpieza facial para piel grasa debe comprender 4 paso que son esenciales: Limpieza, exfoliación, tonificación y, una vez por semana, la aplicación de una mascarilla adecuada.
La limpieza debe realizarse mañana y noche. No debe ser agresiva. No hace falta rascar ni frotarse mucho rato ya que podemos dañar el ph y resecar demasiado, incluso hacernos daño! Cierto es que una piel grasa parece que necesita un jabón fuerte, que dé sensación de limpieza. Pero no hace falta. La limpieza puede ser suave, rápida e igual de efectiva, con o sin espuma.
La exfoliación la realizaremos una vez por semana. No hace falta más. Volvemos a lo mismo, no hace falta estar desincrustando constantemente si realizamos un buen cuidado, con unas pautas y buenos tratamientos ideales para este tipo de piel. Más exfoliación también puede dañar nuestra piel. Y, si además de grasa, es sensible, pues con más cuidado hay que ir.
Después de la limpieza utilizaremos un tónico o agua floral adecuado a nuestro tipo de piel. Servirá para equilibrar nuestro ph, aportar tersura, minerales y oligoelementos y, a su vez, cerrará nuestros poros, ya bien limpios. Con capacidades astringentes, el tónico aportará equilibrio y luminosidad. Un brillo saludable que no quiere decir ni grasa ni exceso de aceite.
En cuanto a la mascarilla, hoy en día disponemos de un gran abanico de ellas, que, a la par que purificantes, son antiedad. Con ingredientes especialmente indicados para combatir granos, brillos y exceso de grasa, pero muy hidratantes y con activos que luchan contra el paso del tiempo. Utilízala una vez por semana y, poco a poco, irás tomando el control de la situación. Tu piel te lo agradecerá.
Limpiador facial piel grasa
No insistas. Un limpiador para piel grasa no tiene porqué hacer mucha espuma. Otra cosa es que te sientas más cómod@, pero no pienses que la espuma hace que se limpie mejor tu rostro. A no ser que estés totalmente segur@ de que utilizas un cosmético 100% natural, desconfía de la abundante espuma, que se forma a partir de tensioactivos totalmente perjudiciales para tu piel y tu organismo.
Un buen limpiador para piel grasa puede ser textura loción o leche limpiadora (y no hace espuma), o mousse, o gel suave que no hace mucha espuma. Pero todos ellos limpian igual de bien. Sus ingredientes naturales desincrustan, purifican y disuelven el sebo, a la vez que desinfectan los poros. Utilizan menta, algas e ingredientes antisépticos pero, al mismo tiempo, hidratantes, cuidando al máximo la barrera de protección de la piel, sin destruirla ni resecarla, y siendo amables con el ph.
Un buen limpiador facial no te llevará más de 1 minuto. Aplícalo suavemente por todo el rostro, en movimientos circulares, evitando la zona del contorno de los ojos, aclara y listo. No hace falta frotar y frotar, lo repetiremos siempre. Ni presionar demasiado. Si utilizas un formato en loción o leche, prepara la piel con agua templada y retíralo con agua templada. Una vez aclarado el producto, vuelve a enjuagarte con agua fría. De esta manera retiramos los posibles aceites que contiene el producto y, finalmente, cerramos el poro una vez está el rostro bien limpio.
Con una espuma a jabón que hace espuma, no hace falta aclarar con agua tibia. Comienza con agua tibia para abrir el poro y poder limpiar bien, pero puedes aclarar directamente con agua fría para cerrar el poro ya que este tipo de limpiadores, por lo general, no dejan película grasa. Resecan más.
Por supuesto, si notas que el jabón te pica, escuece o te deja excesivamente tirante la piel, huye de él. Te está matando el manto hidrolipídico de tu piel y, lo que hablamos, puede alterarte el ph o hacerte más mal que bien.
En Biosplendor tenemos un gran surtido de limpiadores naturales para piel grasa que te encantarán. Son aptos para pieles sensibles y limpian bien, pero sin dañar.
Limpiador Green Shaman de Ami Iyök
Limpiador adecuado para todo tipo de piel, incluidas las pieles grasas, sensibles y más exigentes. Además, es antiedad. Con algas, ácido hialurónico y camomila.
Mousse limpiadora détox de A´kin
Mousse suave ideal para eliminar los brillos indeseados. Con sílice, bambú y raíz de jengibre.
Limpiador facial de Menta de The Organic Pharmacy
Antibacteriano. Contra granos e imperfecciones. Con algas, menta y eucalipto.
Tónico facial piel grasa
Si tienes la piel extremadamente sensible, además de grasa, quizás sientas que puedes saltarte este paso. No obstante, un buen tónico puede ayudarte a preparar tu piel antes de recibir los tratamientos posteriores, equilibrando su ph, complementando la rutina de limpieza de los poros y, a su vez, cerrándolos.
Un buen tónico para piel grasa elimina el exceso de aceite, inhibe la formación de espinillas y puntos negros y realiza una ligera exfoliación. Si conseguimos, además, equilibrar nuestro ph, mejoraremos el problema de brillos.
Además, los nuevos tónicos naturales, además de ser amables con nuestra piel, aportan un montón de vitaminas, minerales y oligoelementos extraídos directamente de las plantas que sólo traen cosas buenas a nuestro rostro.
Agua facial acondicionadora Forest Dew de Antonia Burrell
Tónico antiedad para pieles grasas que reduce el tamaño de los poros, las rojeces e inflamaciones al mismo tiempo que hidrata en profundidad.
Tónico Herbal de The Organic Pharmacy
Hidratante, alisante y perfeccionador de los poros. Con Malvavisco, caléndula, eucalipto, entre otros extractos herbales que consiguen purificar tu piel de la manera más delicada.
Tónico herbal vivificante de Ere Perez
Refrescante. Mejora la circulación y promueve una piel radiante. Con mandarina, geranio, uva, romero y aloe vera.
Exfoliante piel grasa
Puedes optar por utilizar exfoliantes de grano más grueso (si tu piel es muy grasa y gruesa) o de grano mucho más fino (si, además de grasa, es sensible o delicada). Incluso tienes versiones en polvo, o arcillosas, que no causan prácticamente rozaduras, y puedes modularlos añadiendo más o menos gotitas de agua a la fórmula (más agua, más líquido y suave resultará el producto exfoliante, menos agua, más terrosa será la mezcla y, por tanto, mas “rasposa”). También puedes escoger, para este tipo de piel, un exfoliante con efecto “peeling” enzimático, que se deriva de ácidos, como el glicólico, láctico, cítrico… Estos producto ofrecen una renovación celular y desprendimiento de las células muertas de la piel sin fricción ni mecánica. Se aplican a modo de serum o mascarilla y se dejan actuar sobre la piel. En cosmética natural se ha avanzado muchísimo en este tema y, si bien antes estaba reservado para las pieles más gruesas y fuertes, hoy en día las pieles más sensibles y reactivas también lo pueden utilizar (siempre con precaución).
La exfoliación, para una piel grasa, la realizaremos una vez por semana. No hace falta más, aunque si tuvieras un exceso de sobreproducción sebácea, y una piel muy gruesa y resistente, podrías llegar a realizarla 2 veces por semana. No lo recomendamos si lo que queremos es mantener en buenas condiciones la barrera de defensa de la piel y el ph equilibrado. Si realizas bien tu rutina de limpieza y tratamiento diarios, no tendrás que llegar a este punto.
Si tu rostro, además de graso, es sensible, opta por la exfoliación en grano fino, o mejor aún, en polvo.
No hace falta que restriegues el exfoliante presionando con fuerza sobre la piel. Limpiará y desincrustará igual. De esta manera te puedes hacer daño y erosionar el tejido, provocando luego, además de más granos, irritaciones, rojeces y un extra de sensibilidad. Aplica suavemente el exfoliante, realizando movimientos circulares, evitando el contorno de los ojos, e incidiendo un pelín más en aquellas áreas que puedan presentar espinillas o puntos negros más visibles y de mayor volumen, como la nariz. No hace falta estar “lijando” mucho tiempo. Con un minuto basta. Aclara con abundante agua tibia para acabar de diluir todo tipo de restos de grasa y aceite y, finalmente, termina la rutina con un buen chorro de agua fría para terminar de cerrar los poros y refrescar, dada la “abrasión” a la que habrás sometido la piel.
Limpiador de rosa y diamante de The Organic Pharmacy
Se aplica en seco. 20 segundos y listo para aclarar. Con polvo de diamante ultrafino.
Exfoliante en polvo Luminosidad de Antonia Burrell
Suave, antibacteriano, con harina de avena y aceite de árbol de té desinfectante.
Exfoliante facial de bambú y coco de Ami Iyök
Para una exfoliación más mecánica, con cáscara de coco y bambú, además de cítricos y aceites desinfectantes.
Serum Peeling 4 ácidos de The Organic Pharmacy
Con ácido glicólico, láctico, cítrico y tartárico, ahí es nada. La mejor exfoliación y renovación de la piel en formato serum, sin necesidad de aclarado.
Mascarilla para la piel grasa
Las nuevas mascarillas naturales para piel grasa ya no tienen porque ser excesivamente secantes y ceñirse únicamente en eliminar el exceso de brillo y aceite de la piel. Hoy en día podemos encontrar mascarillas para piel grasa antibacterianas, desinfectantes, que eliminan los brillos y equilibran, pero, a su vez, calmantes y, lo que es mejor, con efecto antiedad. Disuelven el sebo pero hidratan, y sus componentes botánicos hacen que luzcas una piel fresca, sana y más joven.
Lo que está claro es que la mascarilla debe adaptarse a tu tipo de piel. Si no, corremos el riesgo de irritaciones, enrojecimiento o brotes. Las pieles grasas, más aún, deben tener cuidado con ingredientes sintéticos, como aceites minerales, ya que son muy oclusivos, y vigilar como tolera la piel el aceite de coco, en caso de que tengan este ingrediente.
A tener en cuenta, dentro de los ingredientes de la mascarilla, si existen alcoholes y en qué concentración, ya que pueden despojarnos de nuestra hidratación natural y, a la larga, producir un efecto rebote y un exceso de grasa, con el tiempo. Tu piel grasa se defiende, recuérdalo!
Las mascarillas elaboradas con arcillas y barros, ácido salicílico, ácidos naturales y aceites antisépticos naturales son las más recomendadas. Puedes usarlas entre 1 y 2 veces por semana, lo suficiente para purificar sin causar excesiva sequedad o irritación. Una buena mascarilla, con su uso en el tiempo, mejorará significativamente la apariencia de poros dilatados y, poco a poco, eliminará los puntos negros.
Mascarilla orgánica reafirmante y détox de Inlight Beauty
Con alga espirulina y aceites 100% ecológicos de plantas. Poder antiedad y nutritivo junto a sus cualidades détox y antioxidantes.
Crema piel grasa
Hace muchos años, una consejera de belleza nos recomendó usar únicamente un serum y prescindir de la crema, ya que teníamos la piel grasa y problemática. Por aquel entonces eramos muy jovencitos, no teníamos la formación y experiencia acumulada a lo largo de los años… Pero aún recordamos aquellas palabras. Hoy podríamos rebatirle con argumentos. Si bien es cierto que, utilizando un serum hidratante, quizás podríamos paliar el problema de deshidratación y no aportaríamos grasas ni aceites, aún nos quedaríamos cortos. Debemos pensar y recordar que una piel grasa necesita hidratación. Una cosa es el aceite, y otra el agua. Y, por supuesto, puede existir y existe la piel grasa deshidratada, con falta de jugosidad, de confort, y, lo que es peor, envejecidas (o con rojeces, picores e inflamaciones por falta de agua). Y hablamos solo de agua. Pero, sí o sí, una piel grasa debe ponerse su crema, porque con la hidratación únicamente no basta. Existen vitaminas, minerales, ceramidas provenientes de las plantas, ingredientes con efectos tensores, antiarrugas, firmeza (esa que tanto hace falta a las pieles grasas), y así podríamos seguir y seguir… Pero que con el uso de un único serum, o el echo de prescindir de una crema, no vamos a obtener. Y aún si miramos que fuera un serum hidratante… Porque si no nos asesoraran bien, o aún peor si cabe, y escogiéramos un serum para algún problema específico (reafirmante, perfeccionador, iluminador…) quizás no aportaríamos ni hidratación ni nada de nada. Al final tendríamos una piel grasa que utilizaría un producto “muerto” literalmente, para ella. Viviría de su propio aceite y producción sebácea, nada más, y con problemas, quizás, como los que hemos comentado antes.
No te preocupes si tu piel es grasa, tiene derecho como las demás a ponerse una buena crema. Únicamente hay que buscar la adecuada, y, afortunadamente, hoy existen para gustos, los colores. En diferentes proporciones, con menos aceites y más agua, o ácido hialurónico, o aloe vera, pero no le tiene que faltar de nada. Porque una crema para piel grasa puede y, es más, debe tener todos los ingredientes completos como los puede tener cualquier otra crema para otros tipos de piel. Porque antiguamente no existían cremas para piel grasa y que fueran antienvejecimiento, antiarrugas… Las pieles grasas es como que no envejecían y había que resecarlas, sí o sí. Pues no, ahora todo eso ha cambiado. Hoy en día tenemos cremas para pieles grasas antiedad, antiarrugas, que contienen aceites y los ingredientes más reconocidos y deseados. Por ello, lávate la cara, tonifícala, ponte un serum para piel grasa si quieres, pero nunca te olvides tu buena crema natural para piel grasa.
Crema hidratante piel grasa
Una buena crema hidratante para piel grasa es indispensable para mantener la humedad y prevenir la pérdida de agua. Por tanto, buscaremos cremas que, además de hidratar, humecten, consiguiendo sellar así la humedad, evitando su evaporación y captando el agua del ambiente. Recordemos, quizás tenemos un exceso de aceite, pero no podemos obviar la falta de agua. Una piel grasa puede estar muy deshidratada, y, si no la hidratamos bien, corremos el riesgo de desarrollar signos de envejecimiento prematuro. Las pieles grasas, por su sobreproducción sebácea, envejecen más tarde pero pierden más rápido la firmeza y elasticidad de los tejidos, debido a su grosor y espesor. Una piel grasa debe ponerse, mañana y noche, su crema hidratante adecuada. Quizás no necesitemos una proporción elevada de aceites, y buscaremos más extractos e ingredientes naturales con poder hidratante, refrescante y humectante. El ácido hialurónico, la glicerina vegetal y el gel de aloe vera serán tus mejores aliados en el Inci, así como el ácido láctico, cítrico, los alphahidroxiácidos o el ácido glicólico si no sufres de sensibilidad.
En cuanto a texturas, sabemos que las pieles grasas encuentran más confort con los geles o mezclas ligeras. No obstante, puedes encontrarte también cómod@ con cremas untuosas de rápida y completa absorción. Una crema hidratante para piel grasa no tiene porque ser únicamente agua.
Crema piel mixta-grasa Mid Summer water cream de Inari Beauty
Con antioxidantes y frutos árticos, una altísima concentración de ácido hialurónico en diferentes pesos moleculares y ácido láctico. La “number one” de las cremas hidratantes para pieles grasas. No te la pierdas.
Crema hidratante piel grasa Cero Brillos de A´kin
Equilibra, matifica y absorbe el exceso de aceite y brillos. Con silicio, cítricos y bambú, entre otros aceites vegetales que ayudan a un equilibrio perfecto.
Crema antiarrugas piel grasa
¿Te acuerdas cuando hace no muchos años, aun ibas a la tienda y te decían que para piel grasa solo existían lociones acuosas astringentes que secaban los granos y poco más?, seguro te preguntabas como cuidar la piel grasa… Las cremas, afortunadamente, han evolucionado. Hoy la cosmética natural nos ofrece verdaderas joyas en forma de tratamientos que, hasta las pieles grasas, pueden disfrutar en forma de beneficios antiedad. Porque una piel grasa también tendrá arrugas. Más tarde o más temprano, llegarán, y para eso están los cosméticos tan prometedores que tenemos en la actualidad.
Tenemos que conseguir que una piel grasa se vea libre de imperfecciones, brillos y exceso de aceite en la superficie. Controlar todo ello es indispensable. Pero tenemos que mirar también a la flacidez, a la formación de arrugas, la tersura y la luminosidad y elasticidad. Acuérdate que luminosidad no es igual a brillos. Luminosidad es juventud, la muestra de una piel radiante y sana. Un brillo de perfección que nada tiene que ver con el brillo graso.
Las mejores cremas antiarrugas para pieles grasas tienen en su composición aceites antiedad (adecuados para la piel grasa) además de altas concentraciones de ácido hialurónico, extractos vegetales tensores y ácidos que promueven la renovación celular, evitando que los poros se taponen. Son cremas que suplen la falta de hidratación, nutren mínimamente y promueven tersura, elasticidad y “relleno” a la piel.
Antiarrugas pieles grasas Iyök Balance de Ami Iyök
Con un combinado patentado vegetal “tens up” que aporta firmeza y tersura a las pieles grasas.
Crema Suprema de Antonia Burrell
Equilibrio perfecto de ingredientes vegetales que actúan sobre la grasa, el acné e imperfecciones en las pieles maduras.
Crema hombre piel grasa
En Biosplendor abogamos por una cosmética inclusiva. Las cremas de hombre no difieren sustancialmente a las de la mujer. Ha sido mas bien un producto marketiniano para enfocarse en este público. Si miramos la composición a día de hoy de una crema para piel grasa dirigida al hombre, vemos que en su composición no varía prácticamente nada a la de la mujer. Bueno, quizás el olor. Por lo que se utilizan algunos ingredientes naturales diferentes a las cremas femeninas para darle un toque “masculino” a la fragancia. Se sustituyen las rosas, el jazmín… Por maderas como cedro y la menta o el eucaliptos. Ingredientes más vigorizantes y refrescantes, y quizás texturas más fluidas. El aspecto exterior y packaging es más sobrio y neutro en colores. Todo lo que sea diferenciar, pero en esencia, creednos, una crema de hombre para piel grasa puede ser una crema de mujer para piel grasa y viceversa. Únicamente, la teoría, que por lo general, indica que la piel del hombre es más gruesa, más porosa y más resistente y dura. En la práctica, lo mismo, utiliza una crema con buenos extractos naturales hidratantes, humectantes y con un mínimo porcentaje en aceites nutritivos indicados para este tipo de piel. Y si te gusta un determinado olor o un determinado estilo, opta por aquellos ingredientes que más te inspiren. Las texturas, puedes elegir entre un amplio abanico, desde las más líquidas y tipo gel a las más untuosas.
A tener en cuenta: Comprueba entre su lista de ingredientes que tenga extractos vegetales cicatrizantes y regenerantes. La piel del hombre se somete al afeitado y este tipo de detalles marcan la diferencia a la hora de encontrar un cosmético que cumpla con todas las expectativas. Si bien un hombre se aplica un after-shave, reconozcámoslo, existe la vagueza o las prisas y, muchas veces, ya utilizamos un único cosmético para intentar suplir todo. Es entonces cuando, una crema para hombre con piel grasa, además de controlar la producción sebácea, eliminar brillos y tener propiedades antiedad, debe prevenir el enquistamiento del vello (foliculitis), las irritaciones, rojeces, inflamaciones y obstrucción del poro. Mira que en la fórmula aparezcan ingredientes antibacterianos y antisépticos, como el aceite de árbol de te, el aloe, te verde, el aceite de mandarina, de pomelo, o el cedro.
Gel hidratante Ultra ligero de The Organic Pharmacy
En textura gel, refrescante, hidratante y acondicionador de la piel. Con extractos de plantas antibacterianos como el própolis, te verde y regaliz.
Gel Antiacné hombre de Christopher Courtney
Hidratante, cicatrizante, antiimperfecciones. Con sauce, enebro, vitaminas y probióticos que aceleran la curación de la piel además de su renovación.
Mejor crema hidratante piel grasa
Si te parece bien, resumimos en unos puntos qué es lo que hace que una crema hidratante se convierta en la mejor opción para tratar una piel grasa:
- 1. Debe contener ingredientes naturales y, a poder ser, de origen ecológico. Conseguiremos la mejor afinidad con la piel y minimizar el riesgo de alergias.
- 2. La mejor crema hidratante para piel grasa contendrá más agua que aceites, pero no por ello debemos eliminar éstos últimos. Hay aceites muy apropiados también para este tipo de piel, antibacterianos y purificantes.
- 3. Debe tener humectantes que retengan y sellen la humedad de nuestra piel (que no se escape). Y atraer, al mismo tiempo, la humedad del ambiente para que la piel no pierda la hidratación. En muchos casos las pieles grasas se olvidan de la hidratación porque piensan que no les hace falta debido al exceso de sebo que producen. Pero es un error. Una cosa es la grasa y otra la hidratación.
- 4. Opta por cremas que tengan como humectantes el aloe vera, ácido hialurónico, glicerina vegetal, ácido láctico, ácido glicólico entre otros.
- 5. En cuanto a texturas, la que tu prefieras. Una buena crema hidratante para piel grasa no tiene que ser acuosa o en gel. Afortunadamente existen infinidad de texturas que antiguamente no se podían disfrutar. Hoy en día, tener una piel grasa no es motivo para no poder aplicarse una crema con texturas diferentes, al igual que las pieles secas, mixtas o sensibles.
- 6. Si eres hombre, no pasa nada por utilizar una crema para “mujer”. Las cremas no conocen de género. Únicamente el packaging y el olor están enfocados a atraer un determinado nicho comercial a nivel de márketing. Eso sí, si no te pones aftershave después del afeitado, y prefieres aplicarte directamente la crema, opta por fórmulas que contengan ingredientes antiacterianos, cicatrizantes, refrescantes y, sobretodo, calmantes. Y que la hidratación que te aporte no obstruya el poro.
- 7. La mejor crema hidratante para piel grasa no tiene porqué resecar y debe contener ingredientes que prevengan el envejecimiento. Una crema para piel grasa además de combatir brillos e imperfecciones debe tener un plus antiedad.
- 8. Intenta seleccionar cremas que contengan un equilibrio de ingredientes, con distintas funciones (astringentes, equilibrantes, hidratantes, humectantes, purificantes y antiedad). Un plus sería que tuvieran ácidos (láctico, cítrico, málico, glicólico…) que realizan una pequeña exfoliación, ideal para que no se acumulen las células muertas de la piel y se obstruyan los poros, provocando los molestos granos y comedones. En Biosplendor apostamos por tratamientos que contienen un alto porcentaje de ingredientes hidratantes y extractos vegetales con propiedades beneficiosas para la piel y un porcentaje medio-bajo de aceites con propiedades nutritivas y suavizantes, antiedad, pero también purificantes, desinfectantes y antibacterianas.
- 9. Las mejores cremas para piel grasa contienen, además de agua, o en su sustitución, hidrolatos con propiedades refrescantes, depurativas y desinfectantes.
- 10. Comprueba que tu crema hidratante para piel grasa tenga el menor número de ingredientes comedogénicos potenciales, dependiendo del grado de grasa que tengas o el nivel de imperfecciones (acné, espinillas, puntos negros, milliums) que llegues a desarrollar. Hay pieles también mas grasas que otras, y hay pieles que únicamente tiene problemas de brillos y poros grandes y otras que lo pasan fatal porque se infectan, proliferan las baterías a sus anchas y sufren granos, quistes, rojeces e inflamaciones. Si éste es tu caso, evita la manteca de cacao, el aceite de coco, el aceite de germen de trigo, el de algodón, el de linaza, entre otros.
- 11. La mejor crema hidratante para piel grasa es la que hidrata, como su nombre indica, pero también equilibra. Mantiene un ph saludable de la piel, controla los brillos y mantiene las imperfecciones a raya. Es una crema que promueve una piel con un relieve más liso, un brillo saludable y un aspecto más sano. Recurda, un buen equilibrio de ingredientes, bien seleccionados, en sus justas proporciones, es la clave del éxito.
Serum piel grasa
Si tu piel es grasa y sensible, quizás tengas suficiente con realizar tu rutina de limpieza, tonificación e hidratación. En muchos casos, menos es más, ya lo sabes. Pero si tu piel grasa te lo permite, no estaría de más utilizar un serum antes de la crema para completar el tratamiento y mantener controlados ciertos aspectos como granos, brillos, exceso de aceite o textura y relieve rugoso de la piel.
Los serums para piel grasa pueden ser un complemento ideal por sus acciones quizás más específicas. Para combatir ese pequeño problema que te disgusta más que otros o que el conjunto. Un serum ataca directamente a una necesidad, por lo general. Existen serums que secan los granitos, otros que contienen ácidos que realizan cierta exfoliación en las capas superficiales de la piel, evitando que se acumulen células y materias de desecho, taponando los poros y otros que purifican pero tienen un plus antiedad. También puedes utilizar un serum hidratante, sin más. Sobretodo si tu crema no te va a aportar esa hidratación tan necesaria y que hemos ido repitiendo en este artículo. En este caso podrías optar por un serum hidratante de ácido hialurónico, por ejemplo, y luego tu crema para piel grasa.
Por último, no descartes el retinol. Además de mejorar el aspecto de tus arrugas, el retinol lo han recomendado los dermatólogos para casos de acné y problemas de piel grasa con imperfecciones. Renueva las capas de la piel pero eso sí, siempre utilízalo de noche. Por el día puede provocar manchas debido a su fotosensibilidad y, si tienes la piel muy sensible, anda con ojo. Si lo toleras, por la manaña deberás aplicarte un protector solar, que en tu caso, por el tipo de piel, tendrás que vigilar que no te obstruya los poros y no sea comedogénico.
Mayan Dew Elixir de día de La Belle Lune
Con extractos vegetales provenientes de diferentes tipos de cactus desérticos y ácido hialurónico. Totalmente hidratante y humectante. Formulado sin aceites. Un imprescindible.
Serum 4 ácidos de The Organic Pharmacy
Para mejorar la textura rugosa de la piel y sus imperfecciones.
Serum Retinol para noche de The Organic Pharmacy
Corrector, antiarrugas y anti pigmentaciones e imperfecciones. Estimula la producción de colágeno, por lo que tu piel grasa, que siempre tiende a perderlo más rápidamente que las otras, se mostrará más firme y elástica.
Serum Antiacné Stop Spots de Ami Iyök
Es un serum especializado en acabar específicamente con los incómodos granitos.
Serum terapia total de Antonia Burrell
Además de combatir todo tipo de imperfecciones de las pieles grasas, tiene un efecto antienvejecimiento y antiacné.
Serum piel grasa Intensive sebum controller de A´kin
Controla la sobreproducción sebácea, elimina los brillos, es matificante y antibacteriano.
Aceites para piel grasa
Para finalizar, la pregunta del millón: Aceites para piel grasa, ¿sí o no?
Si has leído todo nuestro artículo, verás que nosotros si que somos partidarios de incorporar aceites a las formulaciones de las cremas y tratamientos para piel grasa. Incluso utilizar aceites puntuales para el rostro ya que tienen más beneficios que contraindicaciones.
Cierto es que, a no ser que sea un aceite antibacteriano liviano como el árbol de té o el de pomelo, que debes aplicarlo quizás más enfocado en áreas concretas, y para problemáticas específicas, los demás aceites puedes aplicarlo por la noche, antes de acostarte o cuando estés relajad@, momento en el que no importa lo mucho que brilles en tu intimidad.
El uso de aceites en las pieles grasas, bien seleccionados y convenientes, harán que te levantes por la mañana con la piel como nueva, nutrida, suave, elástica y más joven. No desestimes su uso, creemos que es conveniente.
Existen aceites con un índice de comedogeneidad de 0 a 1, muy ligeros, de fácil absorción y que no obstruyen los poros. Los pueden utilizar las pieles grasas y solo aportan beneficios a nuestra piel.
Por otro lado, existen aceites con propiedades antibacterianas, antisépticas, purificantes, calmantes, antiinflamatorias y descongestivas, incluídos en las formulaciones cosméticas y, cuyo uso, mejora sorprendentemente la apariencia de la piel.
Y los aceites esenciales… Un verdadero mundo al que te invitamos para descubrir por ti mism@. Hay muchísimos, con infinitas propiedades, que además de aportar olor y fragancia a los cosméticos, consiguen mejorar significativamente las fórmulas, especialmente para las pieles grasas y con imperfecciones. Puedes hasta tú mism@ elaborar tus lociones caseras mezclando un aceite vegetal portador (en este caso, para piel grasa, como el de jojoba) con unas gotitas de los aceites esenciales que más te gusten. Disfruta de su relajante aroma y de los beneficios que aportará a tu piel.
Entre los aceites que más recomendamos para la piel grasa seleccionamos:
- 1. Jojoba: Equilibrante. Se funde con la piel y se asemeja al mismo sebo que producimos. Ocupa el espacio de este en los poros, sin obstruir, y hace que se mejore la textura y aspecto de nuestro rostro.
- 2. Escualano de aceite de oliva: Antienvejecimiento, muy ligero y nada graso.
- 3. Argan: Antiinflamatorio, repleto de vitamina E, antiedad y equilibrante de la producción sebácea.
- 4. Aceite de Aloe Vera: Refresca, reduce los enrojecimientos, es antiinflamatorio y reparador. Además, es equilibrante y astrigente, a la par de hidratante y humectante.
- 5. Aceite esencial de geranio: Cicatrizante y regulador con propiedades antiedad.
- 6. Aceite esencial de árbol de té: Antibacteriano. Rompe la obstrucción del poro y lo limpia.
- 7. Aceite esencial de eucalipto: Purificante.
- 8. Aceite esencial de lavanda: Controla y calma los brotes.
- 9. Aceite esencial de Ylang Ylang: Antiedad con efectos antiacné. Hidratante. Indicado para personas con acné adulto.
- 10. Aceite esencial de mirra: Antienvejecimiento con propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias.
- 11. Aceite esencial de Pachulí: Antiséptico ideal para todo tipo de granos, espinillas e imperfecciones típicas de las pieles grasas. Calmante y antinflamatorio. De efecto astringente.
- 12. Aceite esencial de camomila: Ideal para pieles grasas y sensibles, antiinflamatorio y anti-enrojecimientos. Calmante.
Como ves, de aceites hay muchos y muy buenos indicados para pieles grasas. La incorporación de varios de ellos en las cremas antiedad o su uso por sí solos son garantía de éxito. Y recuerda, si optas por utilizar un aceite esencial por sí solo en vez de comprar una crema hidratante, no lo puedes poner por sí solo sobre la superficie de la piel. Siempre debes mezclar unas gotitas del aceite o aceites seleccionados en un aceite portador como jojoba, almendras dulces… Sino puedes agredir tu piel, quemarla o irritarla.
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ev**** ******* 11/06/2021
Excelente informacion ya que hoy en dia es muy importante cuidar de nuestra piel y saber un poco mas acerca de que tipo de piel tenemos, ya que Los brillos no son el único problema. Acné, espinillas, quistes, milliums (si, esos pequeños granitos sin cabeza, incoloros, debajo de la piel que no se pueden quitar a no ser que los pinches con una aguja) incluso caspas o rojeces, Hay muchísimos más problemas como “LA PIEL GRASA”: Cuando hablamos de piel grasa, hablamos del tipo de piel que presenta una mayor actividad de sebo, ya sea por condición propia, innata, o bien por un desequilibrio en las hormonas, determinados tipos de enfermedades o el uso de medicamentos. Las pieles grasas se caracterizan por tener una superficie cutánea brillante, con poros dilatados. Las zonas especialmente afectadas son el rostro (más concretamente la zona T), los hombros y la espalda. Por tanto, un cuidado bien escogido y adecuado es de suma importancia para mejorar su aspecto y mantener a raya las temidas imperfecciones.Por eso agradezco a la persona que tuvo el tiempo de hacer este blog que es maravilloso y muy útil para todas las mujeres u hombres que tenemos este problema de piel grasa, en este blog nos ayuda a cómo mantener una piel saludable y libre de problemas como estos, También este blog nos da a conocer los diferentes productos que tienen para ofrecernos, al igual que diferentes rutinas para nuestro cuidado de la piel, así como el cuidado de nuestro rostro